TITULO ORIGINAL
The Trials of Oscar Wilde
AÑO DE ESTRENO
1960
DIRECTOR
Ken Hughes
PRODUCTOR
Harold Huth
GUION
Montgomery Hyde, Ken Hughes
Basado en la obra de teatro de
John Furnell
REPARTO
Peter Finch (Oscar Wilde), Yvonne Mitchell (Constance
Wilde), James Mason (Sir Edward Carson), Nigel Patrick (Sir Edward Clarke),
Lionel Jeffries (Marqués de Queensberry), John Fraser (Lord Alfred Douglas),
Sonia Dresdel (Lady Wilde), Maxine Audley (Ada Leverson), James Booth (Wood),
Emrys Jones (Robbie Ross), Lloyd Lamble (Charles Humphries), Paul Rogers (Frank
Harris), Ian Fleming (Arthur), Laurence Naismith (Príncipe de Gales), Naomy
Chance (Lily Langtry), Liam Gaffney (Willie Wilde), Cicely Paget-Bowman (Lady Queensberry),
Derek Aylward (Lord Percy Douglas)
CINEMATOGRAFÍA
Ted Moore
BANDA SONORA
Ron Goodwin
VESTUARIO
Elsa Fennell
PAÍS DE ORIGEN
Reino Unido
DISTRIBUIDA POR:
United Artists
DURACIÓN
123 minutos
123 minutos
LORD ALFRED DOUGLAS: “Déjame
decirte esto padre. Has estado acosándome durante suficiente tiempo. Si
intentas cruzarte en mi camino otra vez, o escribes otra de tus ofensivas
cartas, no duraré en buscar la protección de la ley.”
MARQUES DE QUEENSBERRY: “Puede
que tengas que lidiar con la ley antes de lo que crees muchacho.”
EDWARD CARSON: “Entonces, ¿qué
amor es el que no se atreve a pronunciar su nombre?”
OSCAR WILDE: “El amor que no se atreve a pronunciar su nombre, en este siglo, es un gran afecto de un hombre mayor por uno joven, como el que había entre David y Juan, como en el que Platón sentó las bases de su filosofía, y como el que se encuentra en los sonetos de Miguel Ángel y de Shakespeare. En este siglo es incomprendido, tan incomprendido que podría describirse como el amor que no se atreve a pronunciar su nombre, y por el me encuentro yo donde estoy ahora. Es bello, es bueno, es la más noble forma de afecto. No tiene nada de antinatural.
OSCAR WILDE: “El amor que no se atreve a pronunciar su nombre, en este siglo, es un gran afecto de un hombre mayor por uno joven, como el que había entre David y Juan, como en el que Platón sentó las bases de su filosofía, y como el que se encuentra en los sonetos de Miguel Ángel y de Shakespeare. En este siglo es incomprendido, tan incomprendido que podría describirse como el amor que no se atreve a pronunciar su nombre, y por el me encuentro yo donde estoy ahora. Es bello, es bueno, es la más noble forma de afecto. No tiene nada de antinatural.
Es intelectual, y se da repetidamente entre un hombre maduro y uno joven,
cuando el mayor tiene intelecto, y el joven tiene la alegría, la esperanza, y
el atractivo de la vida ante sí. De tal manera que el mundo no lo entiende; el
mundo se mofa de él, y a veces te ponen en la picota por ello.”
SINOPSIS
Durante la década de 1890, Oscar
Wilde se ha convertido en toda una celebridad en Londres. Casado con Constance
Wilde y padre de dos hijos, parece tener todo lo que se podría desear. En el
punto álgido de su carrera, sus obras de teatro y trabajos literarios han
alcanzado una fama sin precedentes. Es entonces cuando conoce a Lord Alfred
Douglas, apodado como Bosie, con quien mantiene relaciones sexuales. El padre
de Bosie, el Marqués de Queensberry no tarda en sospechar lo que está
ocurriendo, desarrollando una creciente animosidad hacia el escritor. Propenso
a los ataques de ira, el Marqués fracasa en sus repetidos intentos de alejar a
su hijo de Oscar Wilde.
Bosie termina por renegar de su
familia y abandonarla por Oscar.
Esto lleva al Marqués de Queensberry a dejar
una nota a Oscar, en la que se refiere a él como sodomita. Propenso a la
arrogancia, Oscar decide denunciar al Marqués sin pararse a pensar en las
posibles consecuencias. El abogado de Queensberry no tarda en hacerse con
testimonios de jóvenes con los que Oscar ha mantenido relaciones. De esta
forma, se pierde el juicio y el propio escritor acaba por ser acusado. Durante
los juicios su fama y fortuna se verán afectadas progresivamente.
CURIOSIDADES
La
película está basada en la obra de teatro “The Stringed Lute”, escrita por John
Furnell. Como productores ejecutivos, Irving Allen y Albert R. Broccoli
decidieron arriesgarse y financiar personalmente la película. Como el film
trataba con la homosexualidad de Oscar Wilde, muy pocos cines se prestaron a
proyectar la película. Esto provocó que los productores estuvieran a punto de
caer en la bancarrota y rompieran la sociedad que habían formado.
Sin embargo,
la película fue muy bien acogida en Europa, convirtiéndose en un éxito
artístico haciéndose con varios premios extranjeros. La discordia entre
Broccoli con Allen provocó que el primero terminara por fundar “Eon Productions”
junto a Harry Saltzman. Ambos se hicieron con los derechos de las novelas de
James Bond de Ian Fleming, y el resultado fue una franquicia de éxito que duró
más de cincuenta años.
El
editor, Geoffrey Foot, tuvo que trabajar muy rápidamente en la película, debido
a que en el mismo año se estaba realizando otro film sobre Oscar Wilde. La otra
película se tituló “Oscar Wilde” (1960). En un momento dado, el compositor Ron
Goodwin se vio obligado a grabar la banda sonora para escenas que todavía no se
habían rodado. A pesar de este imprevisto, la música fue editada en la película
perfectamente por Foot. De su principio a su final, la película fue rodada en
un total de nueve semanas. El papel de Oscar Wilde le fue ofrecido a John
Gielgud, quien había tenido grandes éxitos dirigiendo las obras de Wilde, “El Abanico
de Lady Windermere” y “La Importancia de Llamarse Ernesto”.
En la última había
también trabajado como actor. Sin embargo, rechazó el papel al considerar que
no tenía el aspecto adecuado para interpretar a Wilde. Lionel Jeffries, que interpretaba
al Marques de Queensberry, tenía solo cinco años más que John Fraser, que
interpretaba a su hijo Bosie.
LO MEJOR
Si hay
algo que hay que comenzar por destacar es que esta es una película muy avanzada
a su época. Abordar la homosexualidad de Wilde era algo muy delicado al
comienzo de la década de 1960. El film cuenta con un reparto espectacular, y
todos los actores destacan en sus papeles. Lionel Jeffries me impresionó
considerablemente como el Marqués de Queensberry, y todas sus escenas están
dotadas de gran intensidad. Quizás su personaje sea excesivamente
unidimensional, pero funciona y convence. El vestuario es impecable y el film
acierta mostrando el proceso judicial de Wilde, sus tres juicios, con gran detalle.
LO PEOR
Aunque Peter Finch me parece un
extraordinario actor, no me pareció el más adecuado para interpretar a Wilde.
En ese sentido, Stephen Fry me pareció mucho más perfecto en “Wilde” (1997). La
relación entre Wilde y Bosie se trata de pies puntillas, mediante rumores y
conversaciones. Por otro lado, la película es demasiado larga y al principio se
hace algo tediosa.
MI CALIFICACIÓN
8- Notable
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