TITULO ORIGINAL
Tělo bez duše
AÑO DE ESTRENO
1996
DIRECTOR
Wiktor Grodecki
PRODUCTOR
Miro Vostiar
GUION
Wiktor Grodecki
REPARTO
Pavel Rousek, David, Marek, David, Matthew, Sawannah,
Václav Cernogurský, Ota, Jarda, Pavel, Thomas, Pavel Petroci, Martin Maca
CINEMATOGRAFÍA
Vladimir Holomek
BANDA SONORA
Sin acreditar
VESTUARIO
Inaplicable
PAÍS DE ORIGEN
República Checa
DISTRIBUIDA POR:
MiroFilm
DURACIÓN
94 minutos
94 minutos
PRECEDIDA POR:
Not Angels but Angels
SUCEDIDA POR:
PAVEL ROUSEK: “A veces tengo que abofetearlos un rato. Si uno de
ellos no quiere hacer algo, todos acaban fuera de control. Es difícil
mantenerlos a raya. Tienen dieciséis años, así que les das un buen golpe,
porque el contrato no significa nada para ellos, se escapan en medio de una escena.
¿Qué se supone que tengo que hacer yo? Tengo que volver a rodar la película.
Podría seducirles con dinero pero no me lo puedo permitir, así que les retengo
a la fuerza. Este chico tiene un ojo negro, lo puedes ver en la pantalla. Tuve
que golpearle porque me robó el mechero. Me robó un zippo, el único que he
tenido en toda mi vida. Una vez, un chico robó el contrato y se escapó. Cuando
me lo trajeron de vuelta tuve que darle una paliza, porque ya no podría vender
la película. No me da miedo pegar a alguien que se sale de las normas. Soy de
esa forma.”
DAVID: “Cuando me prostituyo lo hago por dinero. El cliente que
viene aquí para comprar un chico o una chica no paga por el alma, solo paga por
el cuerpo. Es como un vaso vacío, así que creo que no queda mucho de mi alma
dentro de mí.”
DAVID: “Ningún chapero puede considerarse heterosexual. Tiene que
gustarle lo que hace por lo menos un poco. Un chico que se acuesta con un
hombre y cree que es hetero es un idiota. Tiene que ser idiota si piensa de esa
manera, porque un hetero de verdad nunca podría tener relaciones sexuales con
un hombre.”
SINOPSIS
En este documental, chaperos, el
director, y las estrellas de una serie de películas pornográficas hablan acerca
del sexo y sus trabajos en la Praga posterior al comunista.
Pavel Rousek,
patólogo, destaca como director de películas pornográficas dirigidas a varios
países, principalmente Alemania. Con inquebrantable detalle, habla acerca de su
pasión por descuartizar cadáveres, y los guiones de películas pornográficas que
circulan por su cabeza. También aborda los problemas de producir cine
pornográfico, desde las avariciosas distribuidoras a la falta de cooperación de
sus modelos, que intentan echarse atrás en sus promesas de realizar sexo anal
sin protección.
Mientras Pavel habla con orgullo
de las manipulaciones y violencia física que utiliza para adquirir las películas
que desea, sus actores y otros chaperos checos ofrecen una perspectiva distinta
acerca de las técnicas cinematográficas de Pavel, así como de sus carreras en
el mundo de la prostitución.
CURIOSIDADES
Para realizar esta película
documental, Wiktor Grodecki entrevistó a chicos cuyas edades comprendían desde
los catorce hasta los diecisiete años.
Las entrevistas iniciales estaban
diseñadas para descubrir aspectos de sus vidas, y como se habían introducido en
el negocio de la prostitución. La película también explora las esperanzas y los
miedos de estos jóvenes, quienes hablan acerca de sus cuerpos, almas, la
necesidad de dinero, su orientación sexual, el SIDA, y su manera de enfrentarse
a la probabilidad de morir.
El título
de la película fue extraído de la declaración de un chico llamado David, quien
explicaba cómo solo se sentía como una comodidad, un cuerpo en venta, actitud
compartida por muchos de los chicos entrevistados. Algunos de ellos declaran la
evidencia de sentirse vacíos, carentes de alma. Al menos uno de los chicos
entrevistado está infectado con el VIH, mientras que el resto ofrecen
argumentos por los que no están preocupados con el virus, a pesar de su
constante involucración en relaciones sin protección, ya sea participando en
películas pornográficas o con clientes.
La
película es parte de una trilogía realizada por Grodecki para abordar el tema
de la prostitución adolescente. La primera película documental fue “Not Angels
But Angels” (1994), la segunda película documental fue la que abordamos hoy. Finalmente,
tomando la base de los personajes entrevistados en estas películas llegó la
tercera, ya una película con trama y actores, “Mandrágora” (1997). Las tres
películas comparten el tema de la prostitución, pero no siguen una línea
argumental, siendo vistas de forma individual.
Los
muchachos entrevistados proporcionan sus nombres al principio de la película,
algunos de ellos siendo alias para preservar sus verdaderas identidades. A
pesar de esto, ninguno de ellos, incluido Rousek, fueron acreditados en la
película. Al principio de la película se proporciona la información de que mil
coronas checas corresponden a treinta y cinco dólares americanos, para que nos
hagamos a la idea de lo que cobran los chaperos por sus servicios.
LO MEJOR
Potente documental, pues impacta
ver como jóvenes adolescentes hablan acerca de su descenso en la prostitución.
Las películas documentales tienden a impactar por ese motivo, por la realidad
de las personas que ves en pantalla. Siendo un film de finales de la década de
1990, es curioso como uno termina por preguntarse qué sido de estos muchachos
que perdieron su inocencia a tan temprana edad. Rousek provoca plena repulsión,
hasta terror me atrevería decir, pues es ejemplo de aquellos que se aprovechan
de dicha inocencia.
LO PEOR
Demasiado parcial para mi gusto,
el director de porno es un monstruo depravado, mientras que todos los chaperos
son reflejados como pobres jóvenes inocentes incapaces de romper un plato. Uno
no puede evitar preguntarse hasta qué punto el director ha sido capaz de
reflejar el cien por cien de la realidad de este mundo.
MI CALIFICACIÓN
7- Buena
Entonces, crees que los chicos ( prostitutos), no fueron víctimas??
ResponderEliminarNo he aludido a eso en ningún momento. Evidentemente pueden haber sido víctimas, aunque no vi en este documental que fueran secuestrados o engañados, pero he estudiado mucho el mundo de los chaperos y el documental se concentra exclusivamente en demonizar al director. Sin embargo, se evita abordar otra realidad... los chaperos tienden a victimizar a muchos clientes, y no son precisamente angelitos. Simplemente me hubiera gustado ver más objetividad con ambas partes
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